Autocomplacencia símbolo de decadencia

La semana pasada me dediqué integramente a la actividad comercial, llamada tras llamada, recibía respuestas de lo más variopinto para sacárseme de encima, pero la respuesta que con creces acumulaba más palitos al lado, decía algo así como: “nosotros las operaciones las tenemos muy bien organizadas”.

telefono papeleraParece difícil discernir si se me quitaban de encima o realmente pensaban que todo lo tenían razonablemente bien organizado. Muchas de ellas eran grandes empresas con cientos/miles de empleados, de las que me consta que en este país tienen, mayormente, un margen a la mejora, ”ENORME”. Al cabo de unas 20 llamadas no pude dejar de acumular un cierto sentimiento de frustración e ira.

La principal razón por la que me dedico a la consultoría es la misma por la que me dedico al blog, me gusta ayudar. Me gusta el sincero agradecimiento de muchos de los clientes a los que he ayudado y me genera frustración ver como está el país y ver como muchas empresas deniegan la ayuda, que a poco que te hayas movido por el panorama empresarial español, sabes que se necesita a raudales. Imagino que la crisis ayuda a que los consultores recibamos un no detrás de otro, pero muchas de las actitudes que identifico ya las había vivido antes, no son nuevas.

Podríamos pensar que quizás esté dirigiendo mis esfuerzos hacia clientes que son realmente efectivos en el desarrollo de su actividad, y no necesitan soporte adicional, pero basta andar por la calle un rato, ver como se organiza el personal de una obra, ver como te atienden en una agencia de viajes, ver a los servicios públicos realizar su trabajo, realizar una gestión en la administración pública, … para llegar a la conclusión de que necesitamos de cambios urgentes y que la crisis necesariamente ha de tener algo de estructural.

si

Pero lo que realmente me lleva la conclusión de que son “no’s” cuya base es la autocomplacencia, es uno de los pocos “sí” que he recibido últimamente. Una empresa en crisis, con una caída de las ventas del 40%, en pleno expediente de regulación. Una empresa que si la pusiera en una lista con otras 100 de tamaño similar, los directivos “no” seguro que eligirían como la “a priori” más eficiente de todas ellas(y es así). Una empresa en un sector puntero, una empresa que es un referente tecnológico, una empresa que es un referente en gestión. Si esa empresa es capaz de dar el “sí”, las demás no dudo que sufren de autocomplacencia.

Recomiendo la lectura del artículo titulado “Sólo los paranoicos sobreviven” publicado en “Pensando en Kaizen”, que ilustra la mentalidad de Toyota frente a la complacencia.

¿Y cual es la fuente de este conformismo? ¿Por qué no se es consciente de cómo funciona la organización? En el fondo, como siempre, hay una mezcla de dos cosas. Por un lado falta formación, se es poco consciente del esfuerzo que requiere realizar un verdadero cambio cultural, que lleve a una organización a convertirse en una verdadera asesina de problemas. Es verdaderamente poco comercial, al menos en este país, decirle a un cliente que si quiere un verdadero cambio cultural para parecerse a Toyota, va a necesitar de entre 6 y 10 años de duro trabajo, de mantener la tensión en toda la organización para que se generen un cierto tipo de actitudes. Pasa una empresa de consultoría, nos propone obrar el milagro en 6 meses, nos lo creemos y nos quedamos tranquilos durante 5 años más.

grafico crisis financieraY volvemos al tema de la falta de humildad, ¿Quién va a estar dispuesto a admitir que la culpa de las actitudes en la organización son suyas? ¿Quién va a admitir que las actitudes que se identifican en planta 5 niveles más abajo, no son más que el reflejo de lo que sucede en el comité de dirección? Sobre el papel todo el mundo, en la realidad pocos. Da pereza admitirlo, porque el primero que ha de estar dispuesto a cambiar y mantener esa tensión durante todo esos 10 años, es el potencial cliente que tienes delante.

He hecho la búsqueda “autocomplacencia” en google, te salen artículos sobre la caída del imperio romano, sobre la caída del imperio musulman, sobre la caída del imperio británico, … caída tras caída. Supongo que falta un poco de historia y de perspectiva histórica para hablar de caida de imperios empresariales, pero no dudo que la condescendencia con uno mismo seguirá estando entre las causas a futuro.

AUTOR: Fernando Gastón Guirao.

7 respuestas to “Autocomplacencia símbolo de decadencia”

  1. skirion Says:

    A esta alturas a nadie se le escapa que, efectivamente, detrás de la crisis del sistema financiero, la caída de la liquidez, los NINJAs de Leopoldo Abadía y demás, tenemos, al menos en España, una crisis estructural con la que nos vamos a encontrar de frente en breve.
    Las cifras son demoledoras: no somos competitivos. En mi opinión, detrás de esa autocomplacencia que se describe en el post, detrás de la pereza o la adopción de la estrategia del avestruz para aislarse de la realidad sin afrontarla, está una clara crisis de valores. No debemos olvidar que las decisiones empresariales las toman las personas que proyectan sus valores a través de su comportamiento.
    El crecimiento de estos últimos años ha tenido, en gran parte, un carácter especulativo (no sostenible) que ha sido causado por una determinada forma de hacer negocios acorde con unos valores entre los que no se encuentran la autosuperación, el esfuerzo, el gusto por el trabajo bien hecho o la capacidad de plantearse retos de forma sistemática.
    En este sentido, un error operativo puntual puede ser subsanable (aunque sea grave) y cambiar la forma de hacer las cosas puede resultar complejo, pero lo realmente difícil es cambiar los principios que nos impulsan a hacer las cosas.

    Saludos a los imprósofos.

  2. Buenos dias, acabo de leer y tienes mucha razón,. Yo visito talleres relacionados con la construcción, obras, reformas, etc. Aparte de lo escrito, creo que tambien somos demasiados en todos los campos, a la gente le gusta ser engañada. Yo reconozco que siempre les digo las cosas como son (la verdad), y de esta manera las personas encargadas de compras no me creen. Falta profesionalidad en general, por norma general las empresas de hoy en dia, no te forman para nada, te dan catalogos, listas de precios y a la calle a vender. Asi nadie es profesional, los clientes te van enseñando y poco a poco vas aprendiendo, no te dan armas para arrebatar al contrario. Un saludo

  3. Gabriel Says:

    Así es, por lo general, quién no es capaz de descubrir, preguntar y preguntarse qué cosas se hacen o se pueden hacer mal no tiene ni idea del trabajo en cuestión. Vive feliz, quizá sí por algún tiempo, un incompetente feliz. Nadie ha dicho que la verdad, de entrada, traiga la cara de la felicidad.
    En las empresas, como en los imperios, como en el fútbol creerse invencible, saberse ganador, pensar que eres mejor que nadie, arrastra necesariamente a la catástrofe. Este es uno de los argumentos eje de las tragedias griegas: la hybris del héroe, su despiste y su caída.
    Uno de los temas más originales de la gestión de personas de Pep Guardiola ha estado aquí. Contener la euforia, ir paso a paso, no dar bombo. Y así le va… aunque el domingo hubo 10 minutos de auto-contemplación que fue inmediatamente corregido por la realidad del empate del Vil.la-Real. A ver si mañana se confirma eso de que «los goles no entran por casualidad».

  4. Hola Fernando,

    Me parece un gran artículo con muchos puntos por reflexionar. Pero tengo un par de discrepancias:

    1. No creo que se trate solo de autocomplacencia sino que la desconfianza, a que alguien externo sepa más de tu actividad que tu mismo, no es fácil de digerir. – sobre todo cuando no es así ya que no se trata de eso sino de otras pautas de gestión, actuación, organización… –

    2. ¿El rechazo se debe solo al cliente o a la forma de ofrecer el servicio? No conozco que tipo de consultoría realizas pero ¿estás seguro que la autocomplacencia no forma parte de tu estrategia comercial? (no me lo tomes a mal, es una duda 😉 )

    Saludos,

    3.

  5. improvablog Says:

    Hola Jesús,

    gracias por contribuir con tus comentarios. precisamente el objetivo de improsofía es la reflexión, por eso en ocasiones voy contracorriente y por eso improsofía no pretende ser dogmático (verás las pocas citas que uso…). Como este artículo, que tan sólo da un punto de vista sobre una posible realidad. El que lo lea y se vea reflejado igual piensa un poco más y le ayuda. Ya está. 🙂

    Más en concreto, contestando a tus comentarios. La gente(directivos) tiene desonfianza a moverse del punto de confort donde se encuentra (física básica); la supervivencia obliga a salir de ese punto de confort. Las consultoras ayudamos a ello, somos las moscas cojoneras. Las empresas se han de acostumbrar a cambiar, más o menos radicalmente, han de moverse continuamente, se han de mantener ágiles, para cuando llegue el momento de cambiar, saber hacerlo. A eso ayudamos nosotros.

    Autocomplacencia, evidentemente, no es lo que hay detrás de muchos de los «nos» que recibimos, pero sin ningún género de dudas, sí detrás de muchos. Te lo dicen los potenciales clientes con convicción, creyendo firmemente que todo lo que podían hacer ya lo habían hecho. Y nunca está todo hecho, se puede preguntar a cualquier empleado de cualquier organización, que conoce mucho mejor que sus directivos lo que pasa cada día. Mi propia empresa no es una excepción, por ello tenemos consultores trabajando para nosotros. El panorama empresarial español… da pena, no ha habido ni una sola empresa aparentemente exitosa que me haya sorprendido con una interioridades fuera de serie…

    ¿Estrategia comercial? inevitablemente este blog tiene una cierta componente comercial, sería estúpido por mi parte negarlo. Pero cuando me pongo a escribir, pongo lo que relmente me sale de dentro, derivado de mis circunstancias en un momento dado. Como puede ser una semana de actividad comercial de dudoso éxito, a la que sigue una de gran éxito, como la próxima 😉

    Un saludo:

    Fernando

  6. Hola Fernando,

    Totalmente de acuerdo con la visión empresarial y totalmente de acuerdo con la actitud comercial. ¿Qué pensaría Pep después de los primeros partidos de liga?, ¿qué pensará si logra la champions?… 😉

    En lo que respecta a los directivos sucede algo así como la caverna de Platón… demasiado tiempo viendo sombras trastorna a cualquiera…

    Saludos,

  7. improvablog Says:

    Tienes razón con lo de pérdida de vista de la realidad, esun fenómeno que denunciaba en otro post:

    ¿Esto puede suceder en mi empresa?

    Donde hablo de la pérdida de contacto de los directivos con la realidad.

    Así nos luce el pelo. Lo que le doy vueltas a la cabeza es si es evitable, o está mediocridad es la que toca.

    Pienso que el sistema aboca a la mediocridad. La mediocridad requiere de menos energía y está más en consonancia con las leyes de la termodinámica. Sólo los héroes van en contra de esta mediocridad, tienen energía y son lo sque hacen avanzar el mundo.

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